GREEN CARCIERI
2012
El programa mixto del edificio, que incluye un centro de
investigación botánico, una biblioteca y una zona
residencial, proponía el valor añadido de insertar una masa
de vegetación suspendida en un lugar urbano y desprovisto
de superficie verde de tamaño significativo. Al contrario
que en el lugar inicial previsto para el proyecto, los
jardines botánicos del Bronx, este lugar presentaba un
déficit histórico de espacio público cualificado, al ser
anteriormente utilizado como almacenes y mataderos.
El edificio, por tanto, se plantea como una prolongación
natural del Parque High Line, conectando el propio paso
elevado con la cota del río, permitiendo de ese modo una
continuación del espacio público vertebrador del barrio
hasta la cota de la calle y de los muelles. Partiendo de
esa premisa de continuidad de lo existente, el proyecto
surge conceptualmente de las condiciones de complejidad
cultural e histórica que han generado la propia ciudad de
Nueva York y el barrio de Chelsea, pero manteniendo al
mismo tiempo alguna de las premisas de sencillez de trazado
urbano que caracterizan la isla de Manhattan. El edificio
propuesto, al igual que el High Line y que la trama
ortogonal de la ciudad, es esencialmente lineal, si bien
dicha linealidad se revuelve en torno a un espacio propio
claustral en lo que nos gustaría denominar laberinto
reconstruido que protege a los usuarios del bullicio que lo
rodea. Nuestra línea serpentea entorno a una serie de
núcleos de comunicación verticales, permitiendo tanto el
tránsito interior de los usuarios como el superficial de
los ciudadanos, que pueden descender al nivel de los
muelles sin necesidad de entrar en el edificio